De Curvas: Transguinness 2017, de viaje por Irlanda

En nuestra segunda entrega de nuestro viaje a Irlanda, os contamos el camino desde Guadalajara a Cherbourg, desde donde cogeremos el barco que nos llevará hasta la isla verde.

Con un clima tan imprevisible como el irlandés, el hecho de llevar una ruta prevista no quiere decir que la vayas a poder cumplir, así que reservar todas los alojamientos antes de iniciar viaje puede no ser lo mas práctico, aun así, teniendo que coger un barco en un día y a una hora concreta, esta primera parte del viaje si que tenía los hoteles reservados. El primero de ellos, el Ibis Budget Biarritz Anglet.

Dia 1- Del centro a la playa pasando por la montaña

Al fresco de la tarde en Biarritz

La idea, llegar sobre las 15:00 o 16:00 para poder aprovechar la tarde y darnos un baño en la playa, ya que es 11 de Agosto, la realidad, no se esperan mas de 23º, poca playa va a haber. Retrasamos hasta las 8:00 la salida y el termómetro de la alemana marca sólo 9º al salir de Guadalajara por la A-2 dirección Medinaceli, donde seguimos por la A-15 hasta Almazán. Aquí es desde donde habíamos decidido no coger mas autovías por hoy, así que nos dirigimos a Pamplona por la CL-101 primero y las N-113 y N-121 hasta coger la PA-30. Hasta aquí, el viaje resulta bastante monótono, por suerte, la segunda parte de esta primera etapa del viaje, estaba trazada con mimo, y es que el que ésto escribe, aun no había tenido la oportunidad de sacar a la alemana de la zona centro, y aunque el Pirineo Navarro no tiene la majestuosidad de los 3000 de las zonas aragonesas o catalanas, el verdor casi selvático de sus montañas nos regalan unos paisajes de postal, y unas carreteras en las que disfrutar de lo lindo encima de la moto.

Dejada atrás Pamplona, nos dirigimos a Zubiri por la N-135, desde donde empezamos a ver a lo lejos las verdes cumbres pirenaicas. Pasado Zubiri cogeremos a la derecha la NA-138, y aquí empieza el cachondeo. Según nos vamos acercando al embalse de Eugi la carretera empieza a doblarse, y mientras enlazamos curvas disfrutamos de las vistas del embalse. Al poco de dejar el mismo a nuestras espaldas, cogeremos la NA-1740 en dirección a Irurita. Perdemosen este cruce la anchura de carretera disfrutada hasta ahora, el eje central desaparece pero a cambio ganamos calidad de asfalto, bastante nuevo, y de paisaje, ya que nos adentramos primero en bosque, y luego en zonas de alta montaña. Al llegar a Irurita nos dirigimos a la N-121-B en dirección Irún, para al poco tiempo coger a la derecha el desvío a Orabidea por la NA-4453, porque habiendo secundarias , quien quiere nacionales??

La carretera se adentra en el bosque navarro.

Esta carretera resume la esencia de la moto bajo mi personal punto de vista, buen asfalto (salvo un pequeñisimo tramo de sus 27 kms.), carretera perdida por las que es difícil cruzarse con alguien, miles de curvas y un paisaje durante todo su recorrido que permanecerá mucho tiempo en tu recuerdo. Tras casi una hora de recorrido, nos toparemos de nuevo con la N-121-B ya muy cerca de la frontera francesa, apenas nos separan 10 kilómetros de la misma, donde paramos a repostar y comer, por cierto, comer uno de los peores menús que recuerdo... Al pasar la frontera pusimos rumbo a Anglet, donde pasaríamos la primera noche de viaje, las carreteras francesas que nos llevarán hasta allí van perdiendo altura según nos vamos acercando al mar, por lo que las curvas que nos iremos encontrando nos permiten llevar un ritmo alegre durante el tiempo que nos queda hasta encontrar el tráfico que genera una localidad como Biarritz en agosto. Una vez instalados y disfrazados de personas, bajamos al paseo maritimo, bastante majo por cierto, para estirar piernas después de una gran jornada de moto, y ya de paso, tomarse algo por las terrazas de la zona.

Biarritz

Un alto en el camino.

Paisajes y carreteras inolvidables nos esperan en Navarra

Día 2- Atascos y peajes

Lo mas interesante del día? Las paradas

La jornada de hoy es de esas que se hacen porque no hay mas remedio, y es que nos esperan cerca de 700 kilómetros de autopista, atascos, y peajes. Lo único reseñable del día es la amabilidad de los conductores franceses con las motos, cada vez que nos acercábamos a alguna localidad grande, atasco seguro, pues bien, los coches se abren para dejarte pasar, lo mismito que aquí vamos... Ni siquiera la comida se salvó, ya que tocó comerse unos sandwiches de gasolinera, bueno, área de servicio mejor dicho, ya que en Francia si responden a ese nombre.

Dormiremos ésta segunda noche cerca del aeropuerto de Rennes, en el hotel Best Western Ker Lan, apartado de la ciudad, si, bastante, pero con un restaurante italiano buenísimo justo delante, perfecto para cenar, y con un McDonald´s justo detrás, donde aprovecharíamos para desayunar la mañana siguiente

Día 3- Embarcando

El tercer día de viaje era uno de los dos que tenían horario marcado, y en ambos días, el horario lo marcaba un barco, barco al que había que subirse si o si, por lo que desde nuestro hotel de Rennes cogeríamos el camino mas rápido para llegar a Cherbourg, otra vez las malditas autovías... Aprovechando que estamos en Normandía, había que aprovechar para intentar pasar por alguno de los históricos lugares que aquí se encuentran, y como en el museo había mas gente que en la guerra, la 2ª mundial en este caso, acabamos dando un paseo por la playa de Omaha antes de volver a la ruta original y buscar el punto de embarque de la compañía Stena Line, que fue la elegida para cruzar hasta la verde isla. A partir de ahora, nos esperan 18 horas de travesía hasta llegar a Rosslare.