lunes, 14 de diciembre de 2015

Viaje a La Alcarria

     Hoy hemos emulado los pasos de Camilo José Cela, y nos hemos ido de paseo a La Alcarria. En el mundo de las dos ruedas, normalmente se asocia Guadalajara con el embalse de Entrepeñas, Sacedón, o Trillo, nosotros en cambio hemos salido a rodar por zonas mas desconocidas, pero no por ello menos interesantes.

Pincha aquí para ver la ruta con mas detalle
          Iniciamos nuestra ruta en el cruce de la M-113, que nos trae de Madrid via Daganzo de Arriba, con la N-320, carretera que une Guadalajara y Torrelaguna. Tras el café mañanero de rigor, salimos dirección a la capital alcarreña por la nacional, carretera perfectamente asfaltada y sin muchas curvas, salvo el tramo que hay desde el desvío a Valdeaveruelo y el de Quer-Alovera. Atención a las dos primeras curvas que hay en dicho tramo, ya que son de doble radio, la primera a derechas se cierra y la segunda a izquierdas es la entrada la que es cerrada, para irse abriendo hacia la salida de la misma. Sin tener que adentrarnos en Guadalajara, tomaremos la A-2 dirección Zaragoza por unos pocos kilómetros, cuantos menos mejor, que aquí hemos venido a disfrutar! Tomaremos la salida a Iriépal, atravesamos la población y seguimos por un tramo en subida de buenas curvas con buen asfalto, pero con algunos parches, por lo que no hay que confiarse. A pesar de que la carretera no tiene marcas viales, cuenta con suficiente anchura para poder trazar a buen ritmo sin necesidad de invadir el carril contrario, aunque contemos con buena visibilidad especialmente en la curvas a izquierdas, ya que a ese lado tenemos el valle que forma el Henares y las vistas por cierto, son magnificas.

Ascendiendo desde Iriépal, con la vega del Henares a nuestra izquierda

     Acabada la ascensión la carretera serpentea entre campos de labranza, por lo que si te decides a realizar esta ruta entre semana, habrá que prestar atención al tráfico agrícola que puedas encontrar. Como todo lo que sube, tiene que bajar, nuestra ruta no iba a ser menos, descenderemos a Centeneras por un tramo rodeado de árboles en el que el desnivel negativo pasa a ser protagonista, tenemos que bajar muchos metros en poco distancia, por lo que nos vamos a encontrar con alguna herradura en nuestro camino, eso que los italianos llaman "tornanti" y que no te dejan indiferente, o te encantan, o, como en mi caso, te dan repelús! Tras una ligera ascensión, volveremos a rodar en llano, con suaves curvas que invitan a relajarse mientras cruzamos los campos alcarreños antes de alcanzar Atanzón. En las cercanías del pueblo veremos una pequeña ermita a nuestra izquierda, a continuación una pequeña nave, justo ahí debemos girar a la izquierda para seguir nuestro camino, atención ahí, porque no hay señal alguna que indique por donde debemos seguir. El estado del firme cambia bastante, y a la falta de marcas viales, se une el hecho de que el asfalto esté bastante roto debido al paso de maquinaria pesada. Por suerte, es corto el camino, la GU-905 que cogimos al abandonar la A-2, finaliza a su encuentro con la GU-907, la cual tomaremos a la izquierda hasta llegar a Torija. La carretera que hasta allí nos lleva sigue cruzando campos de cultivo, pero en un continuo sube y baja, con curvas amplias y otras mas cerradas, cambios de rasante, aquí toca hilar fino y sin brusquedades, quien llevase aquí una buena naked deportiva... Torija merece un paseo, su castillo y sus calles empedradas invitan a caminar por ella, pero como hemos venido a disfrutar de las curvas y no de las calles, seguimos adelante buscando carreteras retorcidas.

Monturas listas esperando a sus jinetes

      Cruzaremos por arriba la A-2 para seguir dirección Torre del Burgo, dejaremos atrás un pequeño polígono y tras una cerrada curva a izquierdas comienza un precioso descenso hasta Cañizar. Asfalto en bastante buen estado, pero con pequeños badenes que requieren de una suspensión no muy dura para poder absorver las irregularidades del terreno, aquí las trail sacan a relucir su polivalencia y su ancho manillar para ser las "reinas de la fiesta". No se le vaya a olvidar señor motero, abrir ligeramente la pantalla de su casco y dejar que los mil olores que tiene esta tierra inunden sus sentidos... Finalizada la bajada, la carretera se endereza para llevarnos en un suspiro hasta Torre del Burgo, donde tomaremos dirección Hita, el pueblo del conocido Arcipreste, en el cual se celebra un conocido mercado medieval.

     Tras mojarnos por dentro, estirar un poco las piernas y comentar las anécdotas de la ruta, que alguna hubo, volvemos a nuestras motos para seguir en nuestro viaje por La Alcarria. La siguiente carretera ha sido la gran sorpresa del día, GU-150 se hace llamar, y une Hita con Espinosa de Henares. Mi hermano, comercial de ferretería en la zona, me había puesto en aviso, y a los hermanos mayores hay que hacerles caso, bueno, no siempre, pero este mensaje en whatsapp prometía:


     Así que como buen hermano pequeño que soy, le hice caso, pero en sentido contrario, rebelde que es uno... 12km de curvas continuadas, el asfalto no es lo mejor, no es el de una nacional, pero nadie se quejó, así que tan mal no estará. Si lo mejor no es el asfalto, si lo es el trazado, es de esos tramos que harías una y otra vez sin descanso. Espinosa de Henares podríamos decir que marca el fin de La Alcarria, y nos supone acercarnos a los pueblos negros de Guadalajara, aunque eso es harina de otro costal y merece una ruta aparte. Desde Espinosa nos dirigimos hacia Fuencemillan, al cual no entraremos, sino que dejaremos a nuestra izquierda mientras seguimos las indicaciones hacia El Cubillo de Uceda por la CM-1001, la cual abandonaremos en 3km para tomar la GU-185 hasta Beleña de Sorbe. Aquí la tierra empieza a tomar el color rojizo tan típico de los pinares de Tamajón, la carretera se estrecha, desaparecen la señalización y todo queda en manos de tu intuición. Izquierda, derecha, un continuo baile, dejas que sea ella quien te lleve, pero eres tú quien marca el ritmo. Beleña de Sorbe aparece encaramada a un cerro, como si te dijera "Eh, hasta aquí has llegado", y si hasta ahí hemos llegado, pero eso no quiere decir que nos vayamos a detener. Justo antes de subir al pueblo sale a la derecha la carretera que nos lleva a la presa del embalse de Beleña, donde las aguas del Sorbe se acumulan para abastecer una gran cantidad de municipios. Al tomar dicha carretera, veremos una señal que nos indica que la carretera esta cortada por una barrera, la barrera existe, pero no está cerrada y se puede cruzar la presa, de lo contrario, para llegar a nuestro siguiente destino, La Mierla, se debería dar un rodeo de casi una hora.

Un alto en el camino sobre la presa del embalse de Beleña

Por sus caras se deduce que se lo están pasando bien

     Tras la fotográfica parada, nos adentramos mas y mas en esta tierra roja, pinos y curvas, una horquilla, un par de curvas lentas y surcamos el pinar en un suave vaiven, las curvas se vuelven mas amplias, cruzamos La Mierla y otra vez mas curvas, así otros 4 kilómetros mas, que son los que nos separan de la CM-1004. Giramos a la derecha dirección Tamajón, acto seguido a la izquierda, Puebla del Vallés es el objetivo a alcanzar. La GU-195 nos lleva en un frenético descenso hasta allí, curvas rápidas al inicio, mas cerradas al final, un ángulo de 180º nos mete en el pueblo, el cual abandonamos dirección Valdesotos, pequeño pueblo metido encajado en la sierra, conocido por tener una popular poza donde refrescarnos en verano, con su caminata previa. Desde Puebla del Vallés la carretera vuelve a subir, de hecho, toda nuestra ruta ha sido un continuo sube y baja, así que ahora no iba a ser una excepción... Horquilla de izquierdas y vamos hacia arriba, varias curvas enlazadas, y de nuevo bajamos, zona sombría, atención en los meses fríos porque podemos encontrar la carretera húmeda e incluso con placas de hielo, por aquí los inviernos son duros. Un par de horquillas en bajada nos llevan a cruzar el río Jarama, el cual tomaremos como referencia para nuestro próximo desvío. Antes de llegar al pueblo hay una "carretera" que sale a la izquierda, aunque llamarlo carretera puede ser excesivo, en verdad es una carretera de servicio para las instalaciones del Canal de Isabel II, el cual se nutre de agua por estos lares, por lo que no tiene mantenimiento alguno y el firme esta muy muy deteriorado. Se necesitan suspensiones largas para circular sin problemas, ya que son 8 los kilómetros a recorrer, en caso de no llevarlas, paciencia, en nuestro grupo iba una Ducati Monster y una Yamaha R6, sin prisa pero sin pausa se puede hacer también, tomando las debidas precauciones. Para las grandes GT y/o custom, o si no quieres meterte en líos, en Wikiloc te damos una alternativa a este tramo, pero te avisamos de que te vas a perder unas vistas de impresión y una pequeña joya de carretera...

      La carretera del Canal termina en la GU-1065 que cogeremos a la izquierda, y a partir de ahí seguiremos las indicaciones hacia Casa de Uceda. Tras cruzar un pequeño puente sobre el río Jarama la carretera se endereza por 2 kilometros, una curva de 90º a derechas marca la subida de "Las Turuleras", la joya escondida, 3km de carretera estrecha, casi sin tráfico, asfalto en perfectas condiciones, curvas muy cerradas y una paella de unos 270º incluida, terreno naked, manillar ancho y motor potente, combinación explosiva. A partir de aquí nos quedan 5km completamente rectos hasta llegar a Viñuelas, pasaremos el último tramo divertido del dia antes de llegar a Valdenuño, y  desde ahí hasta El Casar de Talamanca la carretera es completamente plana, alguna recta bastante larga y un entretenido tramo de curvas enlazadas de media velocidad, Una vez en El Casar, nos quedan 4km para volver al punto de partida y acabar asi nuestra ruta de hoy. 

Los usuarios de Wikiloc podéis descargar esta ruta con el ID 11668841, para visualizarla pinchar en éste enlace.




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