jueves, 17 de diciembre de 2015

Curvas abulenses

     Hoy nos vamos a una de las zonas moteras por excelencia en la zona centro, el famoso Puerto de la Cruz Verde, allí especialmente los fines de semana podemos encontrar ambiente motero digno de Gran Premio, pero como a servidor no le gustan aglomeraciones, aprovechamos un día libre entre semana para disfrutar de uno de los soleados días de este "veroño" que hemos tenido para acercarnos por allí. La ruta a seguir pasa por poblaciones como Robledo de Chavela, Cebreros o Las Navas del Marqués, y reservamos un tramo muy trail para el final, el Monte Abantos.

     Ready to go? Pues arranca que nos vamos! Dejamos Madrid por la A6, autovía que abandonaremos en la salida 18, siguiendo la indicaciones a El Escorial. Tras pasar varias glorietas, y después de cruzar el río Guadarrama, empieza la ascensión a Galapagar. Asfalto en perfectas condiciones, dos carriles de subida y uno de bajada, si no fuese por el tráfico que tiene sería mucho mas divertido de lo que ya es, sus curvas enlazadas y de diferentes radios nos harán llegar hasta el pueblo con una sonrisa. Tras cruzar el embalse de Valmayor llegamos a uno de los grandes atractivos de la Comunidad de Madrid, San Lorenzo de El Escorial con su impresionante monasterio. Nosotros nos saltaremos la visita para hacer una parada a tomar café en el puerto de la Cruz Verde y su conocido restaurante. Desde allí tomaremos la carretera M-512 que nos lleva a Robledo de Chavela, conocida localidad por su estación espacial. Tramo de muy buen asfalto y curvas de media velocidad, donde las R1, Ninja y demás deportivas, se sentirán muy muy a gusto, como en prácticamente toda la ruta. 

Buscando señal para el GPS ;)

     Salimos de Robledo en dirección a Cebreros, tras una larga recta tomaremos un desvío a la derecha para tomar la M-539/AV-562, y pasaremos por una de las zonas más bonitas de la ruta de hoy, El Quexigal. Este tramo merece ser disfrutado con calma, ya que el paisaje que aquí encontramos es de gran belleza. Curvas suaves, bien asfaltado, pinos, buenas vistas, puro disfrute... Nos desviaremos un momento para ver una de las antenas del centro espacial de Robledo de Chavela, la cual está separada del resto del complejo, para volver nuevamente a nuestra ruta. La carretera muere en el cruce con la AV-502, quedando el pueblo de Cebreros a nuestra izquierda, pero nosotros seguiremos hacia la derecha, dirección Hoyo de Pinares. 

La carretera serpentea buscando Hoyo de Pinares

     La carretera que nos lleva hasta Navalperal de Pinares, previo paso por Hoyo de Pinares, es para nuestro gusto, una de las mas entretenidas de la zona, ya que la sucesión de curvas de diferentes radios, su continuo sube y baja, su asfalto en buenísimas condiciones o sus vistas, hacen que la conducción por aquí sea un autentico placer para los sentidos, toda esta zona, incrustada entre las sierras de Guadarrama y Gredos, es con razón, una de las mejores areas del centro para salir con nuestras monturas. Tras alcanzar Navalperal de Pinares, nos dirigimos a Las Navas del Marqués por una rápida y bonita carretera, que discurre entre un frondoso pinar. En Las Navas del Marqués los mas interesados en la cultura, el arte, o la historia, pueden visitar el Palacio de Magalia.

La princesa y su palacio
      Tras la parada en el palacio, hay que ir de vuelta a El Escorial, pero como somos así, nos gusta hacer difícil lo fácil. En vez de volver hasta la Cruz Verde por la CL/M-505, enfilamos nuestras ruedas en dirección a Peguerinos. Son tiempos de carretera estrecha, sin marcas viales, sin tráfico, solos los dos, continuos cambios de dirección unidos a un buen asfalto nos llevan hasta el embalse de Peguerinos para una rápida foto antes de buscar el momento trail, estamos estrenando moto y hay que ver como trabajan las suspensiones.

El embalse de Peguerinos a un buen nivel

     El Monte Abantos es la referencia final del día, una preciosa ascensión por una carretera en pésimas condiciones, justo por estos tramos tengo la moto que tengo. Donde una moto mas asfáltica dudaría una y mil veces antes de pasar por una carretera en esas condiciones, con una trail no lo piensas y acabas llegando a sitios donde otros no llegan.

Tenemos compañía en la cima de Abantos
 
Las vistas en todo momento son impresionantes

     Cuanto mas descendemos, en mejores condiciones se va encontrando el asfalto. En la bajada encontraremos un par de miradores con unas inmejorables vistas al monasterio. La carretera toca a su fin en la M-600, en un área conocida como "El Tomillar", podéis tomar como referencia el restaurante del mismo nombre que hay pegado a dicha carretera. Desde aquí solo tenemos que ir al encuentro con la A-6 para volver rápidamente hasta Madrid.

Puedes seguir nuestra ruta aquí



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