jueves, 26 de mayo de 2016

Murallas de pizarra

     La ruta de hoy es un tanto especial, primero porque no es una ruta, sino dos, que comparten recorrido durante bastantes kilómetros. Si bien en ambas serán necesarias suspensiones de largo y confortable recorrido, en una de ellas agradeceremos el llevar una moto trail, la otra en cambio con tener suspensiones suaves y relajada postura de conducción será suficiente, aunque por hoy será mejor dejar a las GT en casa. Los puntos de referencia serán cuatro, el embalse de El Vado, el puerto de La Hiruela, Robledillo de la Jara y Torrelaguna. Agárrense, que en ambas rutas vienen curvas, y no son pocas...

Pincha aquí para seguir la ruta A                                              Pincha aquí para seguir la ruta B
      El embalse del Vado será el punto de unión de ambas rutas, desde aquí comparten trazado hasta el puerto de La Hiruela, donde volverán a separarse los caminos para unirse de nuevo en Robledillo de la Jara y hacer el mismo recorrido hasta Torrelaguna, donde se separan para recorrer el tramo final de ambas rutas. La primera de nuestras rutas, la A, será factible el realizarla con cualquier moto que tenga suspensiones confortables, aunque las pesadas GT sufrirán en algunos tramos, siendo las trail, roadster y custom medias las motos mas indicadas para hacerla. La B en cambio si que está reservada casi en exclusiva para motos trail, sin tocar pistas, la ruta recorre carreteras sin mantenimiento alguno, tramos con baches tipo cráter, carreteras de servicio del Canal de Isabel II en las cuales incluso el cruce de dos motos puede llegar a ser justito, mejor no pensar si algún coche se aventura por ellas, y algún tramo donde los dentistas esperan al final del mismo para volver a colocarte los empastes. En ambas rutas las gasolineras brillan por su ausencia en muchos kilómetros, por lo que conviene salir repostados. De no hacerlo, en la ruta A en Viñuelas, y en la B en Uceda, tendréis la oportunidad de llenar vuestros depósitos.

Embalse del Vado, Guadalajara, punto de unión de ambas rutas.
Del Parque de Las Castillas al embalse del Vado - Ruta A.
     En nuestra primera ruta saldremos de nuestro lugar de reunión en dirección Casa de Uceda, pasando por los "puntos de calentamiento" habituales en nuestras salidas, las curvas enlazadas entre El Casar de Talamanca y el desvío a Mesones, y las que encontramos entre Valdenuño-Fernández y Viñuelas. Una vez encontremos la CM-1001, giraremos a la derecha en dirección Puebla de Beleña, población que pasaremos de largo hasta llegar al cruce de Cogolludo y Tamajón, siendo éste último el camino que tomaremos. Las rápidas curvas enlazadas que aquí encontramos nos llevaran rápidamente hasta el desvío de Retiendas, situado a unos 11 kilómetros desde Puebla. Son 10 los kilómetros que nos separan de la presa del embalse, siendo los primeros 3 un descenso entre encinas hasta Retiendas. Carretera estrecha, de ese asfalto gris clarito que tanto nos gusta a los amantes de las secundarias, con un inicio de varios cambios de dirección unidos por cortas rectas de no mas de 50 metros, y un final mas suave en sus últimos metros

     Zigzagueando por el valle que forma aquí el río Jarama, remontando su curso mientras cogemos algo de altura, iremos disfrutando de una carretera que combina tramos enlazados de curvas medias y lentas, con alguna recta que nos permite apreciar la belleza de este paisaje de tierra roja. Según nos vamos acercando al embalse empiezan a aparecer los primeros baches. Una vez pasado un puente que nos obliga a hacer una s para cruzarlo y salvar el arroyo que pasa por debajo, iniciaremos la subida hasta la presa. Aunque el asfalto no esta en mal estado, salvo en algún bache puntual, no conviene acercarse a los bordes de la calzada, ya que se encuentran bastante rotos y podemos llevarnos un susto.

Admirando las preciosas vistas que nos ofrece el embalse.
Ruta B.
     Compartimos inicio con la ruta A hasta el desvío de Mesones, desvío que ahora si cogeremos, para realizar un ratonero descenso hasta dicha población, en la cual nos desviaremos a la izquierda en la placita que encontramos nada mas entrar al pueblo. Hasta las inmediaciones de Uceda, población que alcanzaremos previo paso por la madrileña Valdepiélagos, la carretera se retuerce en un continuo sube y baja, toda una montaña rusa del asfalto. Pasado Uceda llegaremos a la carretera que une Torrelaguna con Patones, conocida carretera por ser uno de los accesos al embalse de El Atazar. Nosotros nos desviaremos antes de llegar al Pontón de La Oliva, dirección Valdepeñas de la Sierra, por la CM-123, carretera de firme rugoso y curvas rápidas que abandonaremos en dirección Tortuero. Sin tener que llegar a dicha localidad tomaremos la "carretera" que nos lleva a Valdesotos, carretera de servicio del Canal de Isabel II, entidad que tiene por toda la zona muchas instalaciones, y es que desde aquí se lleva el agua hasta Madrid. La carretera de Valdesotos recorre una zona de gran belleza, eso y el estado de la misma, hará que nuestro ritmo sea lento, los baches y la gravilla se han apoderado de ella y hay que prestar atención.

La carretera hasta Valdesotos recorre un paraje de gran belleza.
Finalizada la carretera, haremos un derecha-izquierda, y es que a los pocos metros encontramos el desvío al embalse del Vado. El camino hasta allí es otra carretera de servicio del Canal, estando permitida la circulación por la misma, al igual que sucede con la anterior. Si la anterior carretera estaba en mal estado, no podemos decir lo mismo de esta, aquí el problema no son los baches, sino la estrechez de la vía, poco mas de dos metros es la anchura que tenemos para circular, anchura que se ve reducida en algunos puntos por la vegetación que parece querer comerse la calzada. Algunos baches encontraremos, pocos y de poca importancia, pero por aquí no conviene aventurarse con pesadas y largas motos, tampoco con deportivas, mejor motos que permitan bailar sobre ellas apoyándonos en sus anchos manillares.

     El último tramo antes de alcanzar la presa si que se encuentra en pésimo estado, baches, arena, gravilla y una buena rampa marcarán el final del tramo hasta El Vado, que nos recibe con la vista de su presa soltando agua como si no hubiese un mañana.
El embalse del Vado a rebosar de agua
Del embalse del Vado al puerto de La Hiruela.
      Como os decíamos al inicio del post, las rutas se unen en el embalse del Vado para recorrer juntas los 42 kilómetros que nos separan del lugar de encuentro de la M-137 y la M-130, o lo que es lo mismo donde se separan los caminos en las ascensiones al puerto de La Hiruela y el puerto de La Puebla respectivamente.

     Nuestro camino hacia los pueblas negros toma la GU-188, carretera que bordea el embalse por su margen derecho. Carretera de asfalto en malas condiciones, baches, gravilla y socavones serán nuestros compañeros de viaje por un tiempo, el que nos separa del cruce con la GU-186. El trayecto hasta ese punto se hace mas ameno por las vistas al embalse, y por la frondosidad del bosque que atraviesa, que nos hará olvidar el estado de la misma. Una vez en la GU-186 en dirección a Campillejo, iniciaremos un entretenido tramo de curvas enlazadas que desemboca en un amplia área que nos acerca hasta dicha localidad, rodando por un asfalto que, aun estando parcheado, nos permite llevar un alegre ritmo.

Campillejo, lugar de repostaje de los pilotos, que tortilla...
     Con el estómago lleno tras dar cuenta de una buena tortilla, seguimos camino hacia Campillo de Ranas, población que no alcanzaremos, ya que antes nos desviaremos a la izquierda en dirección a Roblelacasa. Aquí la carretera empeora, se estrecha aun mas y los parches dejan paso a los baches y algún que otro socavón. Dejaremos atrás al desvío a la mencionada pedanía, y de repente nos parecerá que nos dirigimos hacia un barranco...

     El río Jaramilla discurre entre paredes durante buena parte de su recorrido. Para salvar su cauce, la carretera rasga las laderas del cañón que forma el agua a su paso, el asfalto desaparece y es hormigón por donde rodamos, hormigón rayado diagonalmente para poder ser transitable cuando el frío, la nieve y el hielo se adueñan del paisaje, y es que la conocida como muralla china, recorre una de las zonas mas frías de España.

El puente sobre el Jaramilla, construido en pizarra, une ambas laderas de la muralla china alcarreña.

     Tras remontar la muralla, llegaremos a Corralejo, y al poco de abandonar la aldea, abandonaremos también los baches y socavones. En la carretera que nos encontraremos seguiremos hacia la izquierda, vamos en busca de La Hiruela, ya en la provincia de Madrid. Iremos siguiendo las indicaciones en dirección El Cardoso, la GU-187 serpentea entre pinos, hayas y encinas, con un asfalto en perfectas condiciones, volveremos a disfrutar de la conducción entre las curvas de la sierra norte. Al llegar a la M-137 encontraremos finalmente la señal que nos dirige a La Hiruela, la carretera sigue el curso del Jarama por unos kilómetros, del cual se separa en las inmediaciones del pueblo. Tras dejar atrás la entrada al pueblo, el paisaje cambia, los árboles desaparecen y comenzamos un rápido ascenso al puerto de La Hiruela. El asfalto invita a llevar un ritmo alegre, las curvas rápidas se mezclan con las lentas, y rápidamente alcanzamos su cima. Al poco de coronar el puerto, los caminos de ambas rutas se vuelven a separar hasta que se unan de nuevo en Robledillo de la Jara.

Del puerto de La Hiruela a Robledillo de la Jara - Ruta A.
     Dejando atrás el desvío a Montejo de la Sierra, nuestro camino pondrá rumbo a Prádena del Rincón, la carretera se ensancha, nos olvidamos de los baches, los parches, la gravilla, etc. Por una carretera perfectamente asfaltada iremos enlazando pueblos, Prádena del Rincón, Paredes de Buitrago, Serrada de la Fuente, y Berzosa de Lozoya, serán los pueblos que atravesaremos antes de llegar a Robledillo. Curvas de media velocidad, con continuos cambios de rasante, harán un camino entretenido hasta llegar a la unión de ambas rutas. A pesar de las poblaciones a atravesar, el paso por ellas no supone pérdida de tiempo ya que todas son muy pequeñas.

Ruta B.
     Donde en la ruta A nos dirigíamos a Prádena del Rincón, en la B nos dirigiremos hacia Puebla de la Sierra, en busca de las curvas del "Stelvio madrileño". El ascenso es corto hasta el puerto del mismo nombre, desde su cima podremos disfrutar de las magnificas vistas que nos ofrece, y veremos parte del descenso hasta el municipio. Carretera ésta de buen agarre, con la anchura suficiente para poder trazar a gusto las numerosas horquillas que tendremos que afrontar, junto a algún que otro tramo de curvas enlazadas donde tocará cambiar rápido de dirección. Atravesaremos Puebla para dirigirnos hasta Robledillo por la carretera que recorre cañón por el que discurre el río Puebla en su búsqueda del embalse del Atazar. El trazado de la carretera es precioso, con los buitres sobrevolando nuestras cabezas, buitres que podremos observar desde el mirador que encontraremos en nuestra ruta.
El mirador sobre el cañón del río Puebla, lugar de parada obligatoria.

     Con los buitres vistos, retomamos nuestro camino pausadamente. El estado de la vía no permite muchas alegrías por lo bacheado de la misma, donde las motos con suspensiones muy firmes sufrirán de lo lindo, ya que aun con motos de amortiguación suave, los baches se notan, y es que parece que alguien hubiese arrugado a propósito el asfalto. Si a eso le añadimos algunos tramos con gravilla y una anchura justa, nuestro sentido común nos dirá que es mejor bajar el ritmo y disfrutar del camino.

De Robledillo de la Jara a Torrelaguna.
    La M-127 nos llevará desde Robledillo de la Jara, o desde Prádena del Rincón si optamos por la ruta A, hasta El Berrueco bordeando el embalse del Atazar, y cruzando la presa del del Villar, en un rápido trazado con largos curvones y curvas de media velocidad. La presencia de motos es habitual por la zona, estamos en uno de los puntos calientes del motociclismo en la zona centro, así que la presencia de la Guardia Civil es habitual, mejor no calentarse demasiado...

El embalse del Atazar a rebosar de agua.
Una vez en El Berrueco, tomaremos la M-131 hasta Torrelaguna, por uno de los mejores tramos que tenemos en Madrid. Asfalto bueno, infinidad de curvas de todo tipo, paraíso motero hasta la llegada a la que podríamos considerar capital y puerta de entrada a la sierra norte, y lugar de separación de ambas rutas hasta el final de las mismas.

De Torrelaguna al P. de Las Castillas - Ruta A.
     La parte final de esta ruta no tiene mucha complicación, la N-320 nos llevará hasta el punto de inicio de la misma. Carretera de rápido trazado y perfecto asfalto, con un entretenido tramo de curvas ya en las proximerías de El Casar de Talamanca. En este tramo hay que prestar mucha, no, mejor muchísima atención a los cruces, ya que tiene el "honor" de ser el tramo mas peligroso de España...

Ruta B
      Para evitar dicho tramo, y de paso llevarnos una ración extra de curvas, desde Torrelaguna saldremos en dirección Patones por la M-102, carretera que abandonaremos en el cruce a Valdepeñas de la Sierra, tramo que ya recorrimos al inicio de la misma, pero en vez de seguir dirección Tortuero, seguiremos por la CM-123 dirección Casa de Uceda para subir el tramo conocido como Las Turuleras. Son casi 5 kilómetros de curvas en ascenso, por una estrecha carretera sin eje central, pero con muy buen asfalto, diversión asegurada. Una vez terminada la ascensión, pasaremos por las poblaciones de Villaseca de Uceda, Viñuelas y Valdenuño Fernandez, con dos entretenidos pero cortitos tramos de curvas entre ambas, para llegar a El Casar de Talamanca, donde se unen ambas rutas y recorren juntas los poco mas de 5 kilómetros que nos separan del lugar desde donde partimos al iniciar nuestra ruta.


Puntos de Interés:
  • Embalses del Vado, El Atazar y El Villar
  • Pueblos de arquitectura negra (Turismo rural)
  • Muralla china
  • Puebla de la Sierra (Turismo rural)
  • Torrelaguna (Casco histórico)

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