domingo, 17 de marzo de 2019

Embalses de Guadalajara

     El denominado "Mar de Castilla" es un conjunto de embalses situados en la cabecera del Tajo, siendo Entrepeñas y Buendía los más populares, pero en la provincia de Guadalajara hay algunos embalses más, así que nos hemos marcado como objetivo el visitarlos todos de una tacada, dando como resultado una larga ruta con un único condicionante, que se puede llegar a ellos por carretera.
Descarga nuestra ruta AQUÍ.

   Aprovechando los primaverales días que estamos teniendo, la carretera llama mucho, así que nos hemos liado la manta a la cabeza para recorrer la mayoría de los embalses que hay en Guadalajara, no todos, ya que hemos tenido que descartar alguno debido a las restricciones de acceso encontradas. Para compensar, hemos incluido algún azud, pequeñas construcciones que se usan para desviar parte del caudal del río en el que se sitúan, normalmente con fines agrícolas. El resultado, unos 470 entretenidos kilómetros por carreteras de todo tipo y condición.


Los primeros dos check point de nuestra acuática ruta serán, en este orden, los embalses de Beleña y de El Vado, ambos ya conocidos de diferentes rutas por la zona centro, por lo que no nos extenderemos en detalles mas allá de reseñar el buenisimo estado de la carretera que recorre el de Beleña, y lo que se va degradando el firme a medida que nos acercamos hasta El Vado. Desde la presa de El Vado nos dirigimos al primer desconocido de el día, el Pozo de los Ramos. Para llegar hasta el azud, iremos hacia el norte bordeando el embalse, dirección Tamajón, por una carretera que necesita repararse con urgencia, pues cada vez hay mas baches y gravilla, así que mucho cuidado si decidís seguir nuestros pasos. Tras pasar la ermita de Nª Sª de los Enebrales cogimos la carretera de Valverde los Arroyos unos cinco kilómetros, ahí la carretera hace un ángulo a izquierdas, pero nosotros deberíamos seguir de frente por un desvío sin señalizar, el problema es que una barrera impide nuestro paso y nuestras ganas de visitar el azud, así que toca volver atrás para seguir ruta.


Llegaremos a Tamajón para ir a por nuestro siguiente embalse, Alcorlo. Toca disfrutar del buen asfalto de esta parte de la ruta, y de su entretenidisimo trazado, no en vano, la carretera GU-143 que une Tamajón y Arbancón es una de nuestras favoritas. Antes de Cogolludo iremos hacia el norte por la CM-1001 hasta el embalse de Alcorlo y al dejar atrás su presa, tomaremos el primer desvío a derechas que nos encontremos, en dirección a Medranda. Con el cambio de carretera, nos olvidaremos del buen asfalto por varios kilómetros, los que no separan hasta dar con la CM-101. Encontraremos, rumbo norte de nuevo, el desvío a la izquierda de Pálmaces de Jadraque y el de su embalse, quinto objetivo del día. Pálmaces espera nuestra llegada a los pies del embalse, cual localidad costera en los años 60, pequeñita, pero teñida de un color rosado como el del terreno que rodea el embalse. Desharemos el camino andado para volver a la CM-101 y si, seguimos hacia el norte, en concreto hasta el desvío a la derecha de Santiuste, donde ahora si, y por bastantes kilómetros, nos dirigimos al sur. La GU-148 muere en forma de pista forestal a los pies de la presa de El Atance, a la cual podremos subir si la barrera está abierta y no hacemos caso a la señal de prohibida la circulación... Nuevamente volveremos sobre nuestros pasos, poco esta vez, hasta cruzar el puente sobre el río Salado donde nos iremos a la izquierda, siguiendo el curso del río, y hasta llegar a la A-2, la cual cruzaremos por Miralbueno en dirección a Las Inviernas y al embalse de La Tajera, nuestro siguiente punto de paso. Tras la foto de rigor hay que ir pensado en comer, el Restaurante El Cruce de Durón será el lugar elegido. La N-204 con su perfecto asfalto y sus increíbles curvas, nos llevan hasta él disfrutando cada uno de sus kilómetros.



Con fuerzas renovadas afrontamos la segunda parte de la ruta, y es que nos quedan 6 lugares más que visitar. El primero de todos no podía ser otro que el archiconocido embalse de Entrepeñas, el cual cruzaremos por su viaducto. Este embalse tiene su propio azud, en Pareja, concebido para uso recreativo principalmente, para cuando las aguas de Entrepeñas no permitan hacer uso del mismo debido al bajo nivel de las mismas. Tras este embalse, muy conocido en el mundillo motero, nos dirigimos a la otra "bestia" del Mar de Castilla, Buendía. La N-204 que veníamos siguiendo, termina el encontrar en su camino a la N-320, pero el asfalto sigue, llamándose ahora CM-2000, y será ésta la que nos lleve hasta la presa de Buendía. 

Tras pasar Mazarulleque iremos en busca del embalse de La Bujeda por la entretenida CM-2050, la cual desemboca en la CM-200, ya muy cerca del embalse. Como al embalse no se puede llegar, la foto hubo que hacerla al cruzar el polémico trasvase Tajo-Segura, cuyas aguas ven la luz junto a La Bujeda. Próxima parada, el Salto de Bolarque. En Bolarque vierte sus aguas en el Tajo el río Guadiela, el cual nutre las aguas de Buendía. Encajado en las montañas de la Sierra de Altomira, el embalse de Bolarque cuenta con una interesante zona de baño, y más interesante aún la carretera que hasta allí nos lleva, pero será el pie de su presa lo que visitaremos. Tras dar fe de nuestro paso por allí, nos dirigimos hasta Almoguera y su embalse, para dar por finalizada la visita a las reservas de agua de la provincia de Guadalajara. Tras llegar a su presa, los duendes de la tecnología nos llevaron hasta Illana, 15 kilómetros fuera de la ruta elegida para volver a casa, así que tocó regresar hasta el embalse para coger el camino correcto. Albares, localidad de origen mi familia paterna, Mondejar o El Pozo de Guadalajara, serán algunas de las últimas localidades a recorrer antes de dar por finalizada nuestra ruta



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