domingo, 20 de noviembre de 2016

Las otras cruces

     Si eres motero de la zona centro y yo te digo cruz, tú me dices verde, y es que el madrileño puerto de la Cruz Verde acapara gran parte de la atención motociclista de la zona. Las carreteras de Cebreros, Hoyo de Pinares o Navalmoral de la Mata son bien conocidas por los puños mas rápidos a este lado de la sierra, pero allí tambíen hay alguna carretera menos frecuentada por ser de trazado mas lento y de anchura menor, y a esa "otra "Cruz Verde" es donde hoy nos dirigimos.

Sigue nuestra ruta aquí.
     Hoy salimos desde Villalba, última gran población madrileña antes de entrar a Segovia por la AP6, la cual cogeremos por poco tiempo antes de coger el desvío a Guadarrama por la N-VI. La nacional si vamos hacia el norte nos ahorra el peaje del túnel de la AP6 y ya de paso, te das unas curvas. A pesar de tener el asfalto en perfectas condiciones y tener dos carriles de subida, es un puerto que a mi, opinión personal, no me dice nada en especial, es un puerto que veo mas de coche que de moto, en fin, cosas mías... En lo alto del puerto cogeremos la carreterilla que sale a la izquierda, junto al restaurante. Esa carreterilla es una pista forestal que nos lleva hasta Peguerinos, ya en Ávila, o bien hasta el monte Abantos y El Escorial, y hacia aquí es donde nos dirigimos. El inicio es una pista de tierra en bastante buen estado, luego cambia a pista asfaltada en buenas condiciones. Una vez pasado el desvío a Peguerinos empiezan a aparecer los primeros baches y socavones, condiciones que van empeorando según nos acercamos a la cima de Abantos, para mostrar su peor cara en la primera mitad de la bajada, la cual termina muy cerca del famoso monasterio.

Lo mejor de la bajada, las vistas!
El sufrimiento del camino se compensa por las vistas que tenemos durante todo el recorrido desde el puerto de Guadarrama, con el regalo final de una vista desde lo alto del monasterio de San Lorenzo del Escorial. Sobra decir que no todas las motos son aptas para hacer el recorrido hasta aquí realizado, personalmente no lo haría con algo que no fuese una trail o, como mucho, una naked o sport turismo media. Si eres de los que pilota una moto distinta a las mencionadas, desde Villalba te sugerimos que vayas directamente hasta El Escorial y enlaces desde allí la ruta.

     Una vez en la serrana localidad, subiremos el famoso puerto para tomar la primera salida que encontramos en la glorieta que hay en su cima, la M505 en dirección Ávila, desde la que subiremos nuestro tercer puerto, el de La Paradilla. Es desde esta carretera desde la cual veremos esa otra Cruz Verde, las dos carreteras que nos llevan a Santa María de la Alameda son mucho menos frecuentadas que el resto de vías que hay por aquí. La M-535 por Robledondo, mas abierta y rápida, o la M-538, que es la hoy tomaremos, mas ratonera y lenta. Para tomar dicha carretera deberemos abandonar la M-505 en La Paradilla, por delante, 6 entretenidos kilómetros antes de enlazar con la M-535 justo antes de entrar a Santa María de la Alameda, la cual atravesaremos para desviarnos, ya en la provincia de Ávila, hacia Las Navas del Marqués por la AV-P-308. Aquí la carretera pierde su eje central y aparecen algunos parches nada preocupantes, por lo que nuestro ritmo no se verá mermado. Tras rodear Las Navas nuestro siguiente destino es Navalperal de Pinares, aquí, en dirección Ávila, pasaremos una gasolinera Cepsa que veremos a mano izquierda, tras pasarla, nos desviaremos a la derecha por la AV-502 para ascender el puerto de La Lancha, entretenido puerto perfectamente asfaltado, con pocas curvas lentas y muchas de mediana velocidad, donde habrá que prestar atención al viento, ya que Eolo aquí sopla con fuerza, aun así, es un pequeño puerto muy disfrutón!

La alemana en la cima del puerto de La Cruz de Hierro
      Al descender es puerto de La Lancha nos encontraremos con una larguiiiiiiiiisima recta, la cual cruza el valle que forma el rio Voltoya, cuyas aguas aquí se acumulan en el embalse de Serones. Tras cruzar el río podemos seguir dirección Ávila a la izquierda o El Espinar a la derecha, los indecisos como nosotros seguiremos rectos, ya que de frente parece que habrá alguna curva mas, y si, acertamos de pleno. Si el título de la entrada es el que es, y habiendo visto ya la "otra" Cruz Verde, alguna cruz mas esperamos en nuestro camino, verdad? Pues bien, aquí nos encontramos con la otra cruz del día, el puerto de La Cruz de Hierro. Desde el mencionado cruce tenemos 4 kilómetros de rápida ascensión, si bien el descenso hasta Aldeavieja es mucho mas entretenido y la sucesión de curvas enlazadas nos hará pasar un divertido rato hasta encontrar la N-110, aunque habrá que prestar atención a la posible suciedad del asfalto, ya que aquí hay una enorme cantera y en sus accesos es fácil encontrar algo de arena o gravilla en la calzada.

     Al llegar a la nacional pondremos rumbo Segovia, tenemos 17 kilómetros de relajada conducción hasta el desvío de Vegas de Matute, y es desde este punto, y hasta llegar a La Granja de San Ildenfonso, donde la ruta se convirtió en un auténtico misterio para nosotros. Si bien Google Maps y su Street View ayudan, y mucho, a trazar rutas, hasta que no llegas a las crreteras elegidas no sabes a ciencia cierta lo que te vas a encontrar, y en el día de hoy, tenemos que decir que fue un gran acierto. La SG-722, con su buen asfalto y sus entretenidas curvas nos lleva hasta Otero de Herreros, población que atravesaremos por la SG-V-7221 y seguiremos dirección La Losa hasta llegar a Madrona, donde tomaremos la SG-724 en dirección Segovia, la cual abandonamos al pasar el desvío del Palacio de Riofrio. Será la SG-V-7212, bordeando los muros del palacio, la que nos llevará al desvío de San Ildenfonso por la llamada "Ruta de los Reales Sitios", y tras 11 suaves kilómetros llegaremos a la conocida localidad segoviana.

Parada en el embalse del Pontón.
     La vuelta a Madrid desde La Granja "sólo" puede hacerse de una forma, subiendo el puerto de Navacerrada desde su vertiente segoviana, por delante tenemos 17 kilómetros de carretera con un asfalto de primera, con curvas rápidas, medias, lentas y sus famosas siete revueltas, el problema está en la época del año en la que hemos realizado la ruta, ya que el sol no llega hasta el asfalto y éste se encontrará húmedo y, dependiendo de la hora, puede que incluso tengamos que lidiar con alguna placa de hielo, por lo que siempre será mejor retrasar la subida todo lo posible para así encontrarlo en las mejores condiciones posibles. Una vez arriba, volveremos hasta el lugar de inicio de la ruta descendiendo por el nuevo asfalto de la vertiente madrileña, de trazado mucho mas rápido que el lado segoviano, y que nos devuelve a la vida real de rotondas y tráfico de la periferia capitalina.


3 comentarios:

  1. Muchas gracias por la ruta. Prometo hacerla y disfrutarla. Gasssss

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    1. Eso esperamos, ya que para eso las hacemos, así que disfruta de ella y ya nos dirás que te ha parecido!! Gracias a ti por leernos, un saludo y feliz 2017!!

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