lunes, 26 de septiembre de 2016

Recordando sensaciones

     La ruta de hoy es especial, no por su trazado o sus paisajes, que también los tiene, sino porque supuso mi regreso al mundo motero. Que ustedes la disfruten tanto como lo hice yo... Tras 12 años alejado de las carreteras, hoy tocaba recuperar sensaciones, no olvidadas porque quien lleva las motos insertadas en su ADN nunca las olvida, pero si que había que rescatarlas del disco duro. Abrocharse el casco, guantes, todo el proceso a realizar antes de echarse a rodar va dibujando una sonrisa en mi rostro, "he vuelto" pienso, ahora toca volver a coger confianza.
El llevar la moto es como el montar en bici, nunca se olvida, primera hacia abajo y las demás pa'rriba, acelerador y freno a la derecha, embrague a la izquierda, eso lo tengo claro, como se va a olvidar... La incertidumbre de las sensaciones se va disipando con los primeros kilómetros, si, la moto la sabes llevar, pero hasta que no llegan las curvas no sales de dudas...

     Los primeros kilómetros son de aproximación, tras reunirme con uno de mis amigos en una gasolinera, nos dirigimos al punto de encuentro para un cafelito mañanero antes de partir junto al resto del grupo. Estamos en el Parque de Las Castillas, es mi zona, y es mi gente, así que una vez reintegrado en "la familia", nos echamos a rodar en dirección a Torrelaguna, punto de encuentro de muchos "centromoteros", ya que desde dicha población parten algunas de las mejores rutas de la comunidad.

     Ducati Monster 796, Kawa Versys 650, dos BMW R1200GS, Honda CBR 600 F y Suzuki V-Strom 1000 son las primera compañeras de ruta de la alemana. Estamos en territorio muy conocido, la N-320 es como el pasillo de casa, y los primeros kilómetros son unos de mis favoritos. El descenso desde El Casar de Talamanca nos ofrece un tramo rápido de curvas enlazadas bordeando campos de cultivo mientras buscamos el río Jarama. En las rectas antes de llegar a Torrelaguna hay que prestar atención, lo cruces que nos llevan a las diversas poblaciones y urbanizaciones de la zona, a pesar de su buena visibilidad, son bastante peligrosos, de hecho, los 11 kilómetros que separan El Casar con el cruce de la M-103 están catalogados como el tramo de carretera mas peligroso de España, debido al alto número de accidentes ocurridos, y son tres años consecutivos en los que obtiene dicho "galardón".

Nuestra ruta, pinchando aquí.
     Algún kilómetro mas allá de Torrelaguna encontraremos a la derecha el desvío a La Cabrera, el cual tomaremos para realizar la ascensión hasta dicha localidad. Es uno de los tramos mas divertidos y desconocidos de esta zona, sus poco mas de 7km nos ofrecen un abanico de curvas difícil de encontrar en tan corto espacio, mas cuando la carretera está en perfecto estado y no con los agujeros que tenía años atrás.

Las amigas de la alemana
     Tras la ascensión nos dirigimos por la M-610 hasta Miraflores de la Sierra, una de las "capitales" de la serranía madrileña, y punto de partida de dos de los mas conocidos puertos de montaña de la zona centro, Morcuera y Canencia, siendo este último el elegido. Antes deberemos atravesar alguna población mientras la carretera serpentea en un continuo sube y baja, la cual nos lleva entretenidos hasta el inicio del puerto. Pinos, robles, abetos o abedules serán algunos de nuestros vigilantes mientras escalamos la M-629, por aquí discurre el Rally de Madrid, así que nos podemos imaginar de que va esto... Las curvas se suceden a ritmo vertiginoso, pero hay que prestar atención en épocas frías, ya que al riesgo de hielo se unen las hojas mojadas que se agolpan a ambos lados de la vía, mejor no buscar las lineas que la delimitan.

La alemana coronando el puerto de Canencia
     Al finalizar el descenso, la tentación de dirigirnos a Rascafría por la M-604 es grande ya que desde allí podemos elegir entre subir el puerto de La Morcuera, o bien subir Cotos si queremos ir hacia Navacerrada o Segovia. En esta ocasión nadamos a contracorriente y nos dirigimos hacia la A-1, la cual cogeremos dirección Madrid durante 9km, para abandonarla en la salida 60 y seguir con nuestro back-up de sensaciones moteras, y es que el siguiente destino es el mas especial al que me puedo dirigir, El Berrueco. 


La alemana y su hermana esperando a sus jinetes
      La M-127, que aquí nace para llevarnos hasta la sierra norte, desciende hasta El Berrueco en una suave y continua sucesión de curvas hasta llegar al pueblo. Nos dirigimos ahora a Torrelaguna por la M-131, y aquí si que es donde afloran los recuerdos del pasado... Durante los años que pude disfrutar mi añorada Suzuki Bandit, El Berrueco era el destino, fin de semana tras fin de semana nos dirigíamos allí para exprimirnos el uno al otro, años de juventud en los que ambos nos poníamos a prueba, territorio de caza le llamábamos a este tramo...

     Carretera en perfecto estado, curvas rápidas y lentas, tanto de subida como de bajada, la carretera que une ambas poblaciones era, es y será siempre especial, hemos retrocedido en el tiempo casi 20 años, pero ella sigue igual que siempre, su buen asfalto te recibe con los brazos abiertos esperando a que dibujes sus curvas con precisión y convicción, y es que ella siempre será ella...

     Al alcanzar Torrelaguna, y ya de regreso a casa por la N-320, mi cabeza reafirma el pensamiento de la mañana, si, has vuelto!!

1 comentario:

  1. Que bueno el comienzo.
    Se me ha puesto la piel de carne de gallina.
    ;-)
    Un abrazote motero.

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