jueves, 11 de febrero de 2016

Entrepeñas

     Hoy en De Curvas! vamos al quizá mas conocido destino motero del este de la zona centro, el embalse de Entrepeñas. La N-320 se convirtió en uno de los puntos de referencia del mundo motero hasta la construcción de la nueva carretera, la cual pasa de largo pueblos tan bonitos como Tendilla y evita algunos tramos de curvas muy interesantes, los cuales hoy vamos a rescatar del olvido.


Como siempre, nuestra ruta en Google Maps.
     Salimos del punto de reunión por la N-320 hasta Guadalajara para continuar por ella en dirección a Sacedón, al llegar a Guadalajara deberemos coger la A-2 por unos pocos kilómetros, ya que la nacional usa parte de su trazado. No abandonaremos el trazado nuevo hasta llegar a Tendilla, población que el nuevo trazado evita pero que nosotros atravesaremos a lomos de nuestras monturas para afrontar un tramo en subida de 5 kilómetros con curvas de diferente radio bastante divertido si no fuese por la niebla que nos acompaña en los primeros kilómetros del día. Al ser el trazado antiguo, el firme no pasa por sus mejores días, aún así, se puede disfrutar de ella siempre y cuando pongamos la atención debida, ya que podemos encontrar algo de gravilla en ella.

Parada a repostar a la salida de Guadalajara
      Enlazaremos con el nuevo trazado al finalizar la ascensión, para salir de ella y volver al trazado antiguo en la salida 239 en dirección a Alhóndiga. Al iniciar el descenso, precaución en la primera curva a izquierdas, ya que es bastante mas cerrada de lo que parece! La segunda curva es una horquilla de derechas que precede a una sucesión de curvas enlazadas rapidísimas, aquí hace años, cuando el asfalto era asfalto de verdad, recuerdo alguna R de la época (CBR 900, las primeras R1, etc) a las que daba hasta miedo verles como bajaban... El pueblo quedará a nuestra izquierda, haremos una curva de 90 grados en la misma dirección para iniciar un tramo de 7km, la primera mitad en subida, en los que tendremos que sacar nuestras dotes de conducción a relucir, ya que las eses, las curvas ciegas y los continuos cambios de dirección, nos mantendrán en tensión hasta que entremos de nuevo a la nacional.
    
Reparación de emergencia del tubo de escape
     Estamos ya muy cerca del embalse de Entrepeñas, al terminar la subida y antes de entrar al túnel que da a la presa del embalse, nos desviaremos a la derecha, GU-999 Alocén será el camino a tomar, y que camino... Abandonamos aquí las vías principales para bordear todo el embalse hasta encontrarnos con la N-204, que bordea el embalse por la ribera contraria. La GU-999 avanza por un frondoso pinar, dejando el embalse a nuestra derecha. Son 18 kilómetros sencíllamente impresionantes, con un perfecto asfaltado en los cuales no nos cruzamos con ningún coche y sólo vimos tres motos pasar durante una parada técnica, y es que una pieza del silenciador de la Versys de uno de los integrantes del grupo decidió saltar de la moto para disfrutar del paisaje, lo cual es muy recomendable!

Reunión de grupo mientras se repara el silenciador de la Versys
     Tras superar Alocén, las chimeneas de la central nuclear de Trillo aparecen en el horizonte, señal de que nuestra carretera está llegando a su fin. Antes de alcanzar la N-204 disfrutaremos de un último tramo en bajada desde el cual veremos el puente sobre el embalse, inicio oficioso del mismo. Tomaremos la nacional en dirección a Trillo, pero a los 3km nos desviaremos en la localidad de Durón. Aquí me gustaría romper las normas del blog por una vez, como ya dijimos en el primer post publicado, Arrancamos, en De Curvas! ni hablamos de turismo, ni de gastronomía u hoteles, sólo de carreteras, ya que somos de la opinión de que cada uno tiene sus gustos y preferencias en cuanto a comer, dormir, y si además te decimos que visitar, la gracia de organizar una ruta o viaje se pierde, pero cuando en un bar como El Cruce, en Durón, te tratan tan bien como a nosotros nos trataron, que menos que hacer una referencia al mismo!

Reemprendemos la marcha! Lo sé, la foto es mala...
     Tras repostar nuestros estómagos en la terraza del bar, y con buitres leonados sobrevolando nuestros cascos, continuamos nuestra ruta por la CM-2013 hasta pasar Budia, donde dejaremos dicha carretera para meternos en terreno comarcal. Para ello tomaremos dos desvíos muy próximos entre si en dirección a Brihuega, de los dos desvíos, el primero de ellos es fácil saltárselo, ya que no hay señalización previa, como referencia tomar una muy cerrada horquilla a derechas, un kilómetro después se encuentra el desvío. Tras el segundo desvío, entraremos en la GU-902 e iremos cruzando campos de cultivo por una larguísima recta donde no, no podréis exprimir vuestros motores a menos de que querráis correr el riesgo de perder los empastes por el camino, y es que el firme aquí se encuentra muy bacheado. El estado del asfalto también nos ayudará a no llegar a demasiada velocidad a unas curvas que cortan en dos la recta, las cuales son algo cerradas, y podríamos tener un problema si llegamos muy deprisa. Tras el rectilíneo llegan 4 kilómetros de curvas en bajada, como ya hemos dicho antes, el firme esta muy bacheado, por lo que los afrontamos con precaución para evitar sustos, susto que uno de nosotros no pudo evitar y que por suerte se saldó sólo con un pequeño arrastrón y un golpe en el pecho.

Un alto en el camino para hacer fotos
     Acabado el descenso pondremos dirección Guadalajara por la CM-2005 donde los que gusten de curvas medias y rápidas se sentirán como pez en el agua, y es que los 16km que nos separan del desvío a Lupiana nos ofrecen un asfalto en perfecto estado en una carretera ancha y bien señalizada donde poder olvidar el sufrimiento de los anteriores tramos por carreteras de tercera. El cauce del río Tajuña nos acompañará hasta la carretera GU-921. Durante toda la ascensión hasta el cruce de Valdeavellano, la carretera se encuentra en malas condiciones, bacheado y con mucha gravilla en el asfalto, así que hay que abrir bien los ojos y no dejarse llevar por el ratonero trazado, el cual sería muy muy divertido de nos ser por el estado del asfalto. Tras coronar la subida, la película cambia, la carretera sigue siendo estrecha, pero el estado de la misma no tiene nada que ver, y sin ser un asfalto de primera, nos permite disfrutar de un descenso muy divertido hasta Lupiana

     Y si divertido fue el descenso, el ascenso hasta la N-320 es la traca final que la ruta nos tenía guardada. Son apenas 3 kilómetros, con buen asfalto y una sucesión de curvas enlazadas de media velocidad, con cambios de desnivel incluidos en los que al levantar la moto para cambiar de dirección la rueda delantera parece querer despegar, sin duda un broche de oro a nuestra ruta de hoy.

    
Un merecido descanso al finalizar la ruta de hoy y con la mente puesta en la próxima

     Como siempre, los usuarios de Wikiloc podéis descargar la ruta de hoy con el ID: 11768409

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