El plan prometía, mas de 500 kilómetros por algunas de las mejores carreteras de Navarra. Los antecedentes, el tramo que recorrimos en nuestro camino hacia Irlanda, presagiaban que nos lo íbamos a pasar bien, y no, la Navarider no nos defraudó. Y ya que tirábamos al norte, había algunas carreteritas que tenía marcada en rojo para conocerlas, bien en el viaje de ida, bien en el de vuelta.